Querido lector, este libro que ahora tienes en las manos no es serio en absoluto. Visto que la crítica seria tardó casi tanto tiempo en reconocer los méritos de Hitchcock como la iglesia en reconocerle alma a las mujeres, y convencidos de que el cine es demasiado serio para dejarlo en manos de los serios, hemos decidido acometer la tarea de enmendarles, aunque sólo sea parcialmente con este particular diccionario cinematográfico.