La figura de Nadia Werba, artista interdisciplinar de origen francés, ha protagonizado este viernes una sesión especial en la que se han proyectado los cuatro cortometrajes documentales que rodó en un periodo de apenas dos años: ‘San Juan del toro’ (1965), ‘Maestros del duende’ (1966), ‘Unos chicos, unas chicas’ (1966) y ‘Catch’ (1967). Con ello se pretende recuperar una de las figuras del cine más importantes de los años 60.
La restauración de los documentales ha nacido de la colaboración entre la Filmoteca Española, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) y el Instituto Universitario del Cine Español de la Universidad Carlos III de Madrid. Para esta labor de recuperación se han escaneado los materiales originales a 4K a partir de los negativos originales en todos los casos.
Una labor de investigación que ha puesto en valor la directa de CIMA, Cristina Andreu, quien ha explicado que ‘pese a que las mujeres llevan años y años haciendo cosas, están borradas de la historia y el caso de Nadia Werba es un ejemplo’. A lo que ha añadido: ‘Hoy es posible visibilizar esa figura gracias a la colaboración de personas a las que interesa mucho la recuperación de la memoria’. Por su parte, la consejera técnica de la Filmoteca Española, Concha Vilariño, ha insistido en la labor de restauración y en que ‘se ha conseguido, especialmente en ‘San Juan del toro’, devolver el color original de cuando se proyectó el documental’.
Al encuentro también ha asistido Lucía Rodríguez, de la universidad Carlos III de Madrid, quien puso la semilla para iniciar este proceso de puesta en valor de la cineasta a través de su tesis doctoral: ‘Con ello pretendía hacer un alegato para fomentar que se den recursos investigadores a algunos formatos audiovisuales como el cortometraje que han tenido menos atención históricamente’. Asimismo, Rodríguez ha definido la obra de Werba como ‘la búsqueda de la autenticidad desde un lugar situado en la modernidad’.
El hijo y nieta de Werba, Marco y Gila, se han sumado a la cita para hablar sobre el papel de la cineasta como pintura: ‘Su arte era abstracto, sin embargo, en el caso del cine pretendía mostrar la realidad tal cual era’. Una visión que Werba ha transmitido a sus descendientes enseñándoles ‘a mirar el mundo de otra manera, fijándose en cada detalle y en la belleza de las cosas’.